Historia de un confinamiento continuo.
Madera e hierro.
cm 100*15*25h.
2020.
La cara más amarga de esta pandemia es la crisis social y humanitaria que estamos viviendo, donde la Vida para todos no vale lo mismo. Los grandes olvidados representa el abandono, una vez más, a su suerte de nuestros mayores e intenta dignificar la vida de estos Seres Humanos vulnerables.
Países como Bélgica, Holanda, Francia o Alemania, han declarado abiertamente su posición ante la parte más longeva de la sociedad, la importancia económica se superpone a la humanitaria; sin ningún revuelo social.
En un informe elaborado por la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos, en el que se examinan los derechos de las personas de edad, se llegó a la conclusión de que con demasiada frecuencia los ancianos son víctimas de discriminación, abandono, marginación y otras violaciones de derechos humanos, y que la comunidad internacional no ha prestado la atención suficiente a esos obstáculos.
Story of continuous confinement.
Wood and iron.
cm 100*15*25h.
2020.
The most bitter face of this pandemic is the social and humanitarian crisis that we are experiencing, where Life for all is not worth the same. The great forgotten represents the abandonment, once again, of our elders to their fate and tries to dignify the life of these vulnerable Human Beings.
Countries such as Belgium, Holland, France or Germany have openly declared their position before the longest part of society, the economic importance is superimposed on the humanitarian one; without any social commotion.
In a report prepared by the Office of the High Commissioner for Human Rights, which examines the rights of older persons, it was concluded that the elderly are too often victims of discrimination, abandonment, marginalization and other human rights violations, and that the international community has not paid sufficient attention to these obstacles.